No hay palabra mal dicha, sino mal interpretada. Un refrán tan cierto, que explica el origen de muchas disputas en la historia de la humanidad. También nos sirve para entender el nacimiento de los emoticonos, que el próximo 19 de septiembre cumplen 30 años si tomamos en cuenta la fecha en que coinciden la amplia mayoría de los que han estudiado la historia de los emoticonos.
El problema para solucionar los posibles malentedidos por la limitación de la comunicación escrita se trató en 1982 en una discusión en el tablón de anuncios de la Computer Science Comunity en la Universidad de Carnegie Mellon. Tras la propuesta de diferentes signos escritos para hacer entender las bromas, la que triunfó fue la del científico Scott Elliot Fahlman, a quien se considera el precursor de los emoticonos. Propuso lo que actualmente conocemos como «smiley», cuya representación gráfica es :-).
La proposición de Fahlman tuvo éxito y se extendió por otras universidades, dando paso a la creación de otras combinaciones de signos con diferentes significados. La verdadera irrupción de estos signos en el día a día de las personas tuvo su boom con la expansión de Internet en nuestras vidas, y la creación de foros y programas de chateo en línea que propiciaron un auge del protagonismo de la palabra escrita sobre la hablada. La tecnología transformó los emoticonos en esos gifs o formas gráficas que todos los que frecuentamos los foros estamos acostumbrados a ver. La historia de los emoticonos debe entenderse como una parte importante dentro de la historia de la comunicación humana.
Por cierto, ya no puedo ver los emoticones para escribir mis mensajes en esta página… yo apenas sé las combinaciones para formar 3 o 4…