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corazon salvaje

Pienso en una novela romántica y la primera que encabeza mi lista es Corazón Salvaje. Como muchas de ustedes yo crecí en pleno auge de las novelas como plato fuerte de la programación, y me confieso soy una “NOVELERA”, ya ni recuerdo cual fue la primera novela que me comí completa.

La novela mexicana “Corazón Salvaje” fue un exitazo de Venevisión en Venezuela. Nos tenía a todas pegadas a la televisión entre las 1.30 hasta las 2.30, y aquellas más “fiebruas” nos quedábamos hasta las 3.30 cuando ponían el anuncio del próximo capítulo, con los avances. Tengo un montón de recuerdos sobre esta novela, pero antes, hablemos un poco de la historia.

Corazón salvaje es una novela escrita por la escritora mexicana Caridad Bravo Adams y publicada en 1957, parece ser que el libro es ligeramente distinto a la adaptación que Televisa hiciera en 1993 (digo parece porque no me he leído el libro, aunque sería una buena opción para el verano). Los cambios más significativos son que la historia original tiene lugar en Martinica y los nombres de los protagonistas han cambiado y se han adaptado para que su origen sea Español, como cabria de esperar en una historia que se desarrolla en el puerto de “San Pedro”, México y no Franceses, como lo sería si estuvieran en Martinica. Aquí pueden ver el Opening de Corazón Salvaje.

Según la wikipedia, han habido cinco producciones mexicanas basadas en el libro; dos películas y tres telenovelas, una de las cuales fue rodada en Puerto Rico. La última producción, es la que todos conocemos, fue la telenovela de 1993 protagonizada por Edith González como la Condesa Mónica de Altamira, el desaparecido Eduardo Palomo como Juan del Diablo y Ana Colchero como la Condesa Aimée de Altamira, con una duración de 80 capítulos.

Quince años después, Mónica, espera el regreso de su prometido, Andrés, para finalmente casarse, pero éste se enamora de Aimee, la hermana de Mónica, quien sin estar enterada de los planes de Andrés y ante la posibilidad de quedarse solterona se había hecho amante de Juan, pero al enterarse de los planes de Andrés, acepta encantada, porque no quiere perder la oportunidad de hacer un buen matrimonio. Aimee y Andrés contraen matrimonio mientras Juan esta de viaje, cuando éste regresa amenaza con hacer pública su relación entre él y la ahora esposa de su medio-hermano. Es entonces cuando comienza el romance entre nuestro protagonista y Mónica, quien se pone en medio para prevenir una tragedia. Como recompensa a su silencio Juan es reconocido públicamente como hijo de Francisco Alcazar, y finalmente Mónica se casa con Juan, según ella para evitar que su hermana y Juan cometan adulterio, pero la verdad es que ambos ya están “profundamente enamorados el uno del otro” (¿no es romántico?).

Pero el drama no termina aquí, porque antes de que cante el gallo, Andrés se entera del engaño de su mujer (ella tampoco lo disimuló ni un minuto) y junto con su madre, él y su mejor amigo urden todo un plan para hacer miserable a Juan y separarlo de Mónica, pensando que Mónica, pobrecita, se había sacrificado por él al casarse con un sucio marinero. El resto de la novela son las peripecias que nuestros protagonistas tienen que pasar hasta que al fin Andrés se rinde y los deja en paz.

El éxito de esta novela es que Eduardo Palomo y Edith González no “actúan” como Juan y Mónica, sino que “son” Juan y Mónica, y esta circunstancia es percibida por el espectador. La diferencia con otras producciones es que se cuidaron mucho los detalles, no solo el vestuario, locaciones, tomas exteriores, ambientación, etc., sino también se hacía énfasis en las miradas, la pasión, los besos…

Para el capítulo final Venevisión hizo un programa especial animado por Maite Delgado, se trajeron a los protagonistas y parte del elenco para que, entre comercial y comercial nos hablaran de los detalles que suceden fuera de cámara. Lo recuerdo como si fuera ayer, porque yo estuve allí!!!, claro, para ello me tuve que caer a golpes (casi literalmente) por mantener mi puesto y evitar que se me colearan durante las 12 horas que estuve fuera del canal de la colina esperando a que repartieran las entradas… como dice Mark Anthony; valió la pena!.

Eduardo palomo murió el pasado El 6 de noviembre de 2003, a los 41 años de edad a causa de un infarto fulminante. En julio de ese año, él mismo había confirmado que se estaba preparando la segunda parte de la novela que tan famoso lo había hecho, ¡que lastima!.